No existe ni una sola galleta en el mercado que pueda ser considerada saludable, aunque nos parezca decepcionante, extraño, ... es así. Yo recuerdo durante mi infancia cuando, en familia, pasábamos unos días en casa de mi tía durante el verano y ella siempre nos preparaba, antes de irnos a la cama, un Cola-Cao bien frío y lo acompañaba con unas galletas, a veces rellenas con mantequilla o margarina. Para mí era un dulce ritual cada noche. Y pensaréis ¿cómo que no hay una sola galleta saludable en el mercado?, ¿Y Las integrales, con fibra, ...? ¿ Y las que sirven en hospitales, centros educativos o las que incluyen algunos profesionales en las dietas como la galleta "María", la de toda la vida ...? Pues siento deciros que tampoco.
Siempre me ha encantado comer galletas, así ha sido hasta hace un par de años. Creía que comerlas era algo normal y saludable, pues lo había visto por todas partes y con demasiada frecuencia, y aún lo sigo viendo a diario. Preparar este blog y seguir a muchos y buenos profesionales especialistas en Dietética y Nutrición, me ha hecho descubrir todo lo contrario. Comprender su composición nutricional y sus efectos negativos para la salud, me hizo tomar conciencia y empecé a cambiar de hábito.
Una galleta infantil, elaborada de forma industrial, con una gran cantidad de azúcares y grasas poco recomendadas, como las que encontramos en el supermercado, no puede considerarse un alimento saludable, por muchos sellos de sociedades científicas que lleve o vitaminas que se le añadan, aunque las estén repartiendo los pediatras en las consultas.
Por si os interesa profundizar más en el tema, os dejo un par de enlaces:
- Uno de mis post de hace un año sobre las galletas DINOSAURUS de Artiach "La bollería industrial se disfraza de galleta infantil"
- "La galleta María es tan “bollería” como el croissant", del blog de Julio Basulto "Comer o no comer"
Pero no pasa nada!!! Siempre encontraremos estupendas alternativas, ricas y saludables.
Y para que veáis que es posible, os dejo una receta de galletas que sí son saludables GALLETAS DE JENGIBRE de Juan LLorca. Qué mejor oportunidad que las vacaciones de navidad para disfrutar en la cocina con los pequeños y crear conciencia jugando y aprendiendo.
La mejor opción para sustituir el azúcar siempre será utilizar dátiles sin hueso (sin azúcar), pasas o higos. Y si no disponemos de aceite de coco, un aceite de oliva suave valdrá igual.
Es necesario que existan leyes que protejan a los niños y niñas de este tipo de marketing insano. La ciudadanía tiene derecho a estar informada de la realidad de los productos que están comprando, a conocer todos los ingredientes, sus cantidades y los efectos derivados de un elevado consumo de los mismos. En definitiva, a poder elegir qué alimentos forman parte de su alimentación y de la de sus hijos de una forma crítica.
Y este es el sentido y la esencia que me anima a continuar con mi blog, informarme e informar a la vez, crear conciencia para cuidarnos y cuidar, en definitiva, para ser más felices en un planeta cada vez más habitable por saludable.
Probablemente esta sea una de las últimas entradas que publique este año, a puntito de acabar, pero vendrán muuuuuuuuuuuchas más.
Recuerda siempre poner una sonrisa a la vida y al nuevo año que empieza, que la felicidad no se logra con grandes golpes de suerte que pueden no suceder o suceder en raras ocasiones, sino con pequeñas cosas que nos ocurren todos los días.
Un millón de gracias por seguirme