En ocasiones, dedicamos tiempo y dinero a la hora de adquirir alimentos que luego guardamos, transportamos y recalentamos en recipientes y envases de plástico poco saludables.
¿Por qué debemos renunciar a nuestros tupers y botes de plástico a la hora de guardar comida?
Porque no es un material saludable; con el tiempo pierde resistencia y se fragmenta en partículas diminutas que ingerimos mezclados con nuestros alimentos.
Porque los aditivos que llevan, dado su bajo peso molecular, migran a los alimentos. Y hoy sabemos que estos aditivos causan muchas enfermedades.
Porque este material no es biodegradable, es decir, no sirve de alimento a ningún ser vivo por lo que perdura en el tiempo y, actualmente, el plástico es ya el mayor residuo marino.
Porque aunque existen gran variedad de plásticos sólo se reciclan 6 tipos de los muchos que podemos encontrar en el mercado.
Por ello os proponemos estos CONSEJOS:
Guarda tus alimentos frescos y los ingredientes para cocinar en tarros y tupers de vidrio, cerámica o acero inoxidable. Son materiales saludables que conservan mejor tus alimentos.
Congela con salud. Las fiambreras de acero inoxidable, por ejemplo, son un buen sustituto a las bolsas para congelar.
El plástico y el calor no se llevan nada bien. En recipientes de vidrio o cerámica tus comidas conservarán todo su sabor y calidad.
Comer fuera no es sinónimo de comer mal. Un tarro de cierre hérmetico es una opción saludable y práctica para transportar tus ensaladas y comidas al trabajo.
¿Cuáles son tus trucos a la hora de guardar, calentar y transportar tu comida? ¿Qué tipo de tarros o tupers usas para que tu comida no sepa a plástico?
Fuente: SINPLÁSTICO